Habiendo convivido varios años, con un cultivador de Orquídeas, se hizo a veces difícil entender esa pasión.
Hoy con el correr de tiempo, volver a verlas desde otra perspectiva, lleva a observarlas con distintos matices.
Colores, que se suavizan y otros que se potencian con las gotas de agua. Redescubrirlas tiene su encanto y seguro que algo voy a aprender.
Que preguntas le harías a un cultivador de estas plantas, donde su flor toma un protagonismo arrollador.